EL
BANANO EN COLOMBIA
Colombia ha tenido una
relativa larga tradición como productora y exportadora neta de banano de
exportación tipo Cavendish Valery. La agroindustria bananera se ha desarrollado
como una cadena agroexportadora tradicional, generando importantes divisas para
el país, manteniendo su posición como exportadora neta, después del café y las
flores. En el país existen dos tipos de
banano: el banano de exportación y el banano criollo o de consumo interno.
El banano de exportación:
las regiones del Golfo de Urabá y el nororiente del departamento del Magdalena,
se han especializado en la producción y exportación de banano y plátano con
altos niveles de productividad e integración de los productores y
comercializadores, gracias a las ventajas comparativas de localización y
calidad de los suelos con respecto a otras zonas productoras del mundo.
El Banano Criollo: El banano
criollo (común y murrapo) o de consumo interno, según datos del Ministerio de
Agricultura, se produce principalmente en el Valle del Cauca, Tolima y
Antioquia y tiene un área cosechada y una producción significativamente menores
al de exportación.
Los Productores Bananeros:
agrupados en gremios, asociaciones o como independientes; los productores de
banano de exportación de Urabá y del Magdalena, están organizados en diferentes
asociaciones entre las que se destacan: Augura "Asociación de Bananeros de
Colombia" que agrupa a productores y a comercializadoras, Guineos, Asbama,
Asoproban, Parmag, Asobanar, Coinagivar, Arhuacos, entre otras; además cuentan
con un importante movimiento sindical con Sintrainagro, que agrupa 22 mil
trabajadores aproximadamente.
La Asociación De Bananeros
De Colombia "AUGURA": Es una corporación de derecho civil de interés
colectivo, estrictamente gremial, que agrupa a los productores y
comercializadoras internacionales de banano de Antioquia y Magdalena, zonas
colombianas productoras de la fruta para los mercados internacionales.
AUGURA
como gremio busca asegurar
que las exportaciones de banano se consoliden en los mercados internacionales,
como resultados de procesos de producción sostenible que garanticen la
conservación del recurso humano y natural, una justa distribución del ingreso y
el bienestar social de los trabajadores de la industria y de los habitantes de
las zonas de producción.
Está conformada por el 95%
de las hectáreas sembradas con banano de exportación en Urabá y por las
compañías comercializadoras internacionales de banano: Unibán y Banacol.
ASBAMA:
En Julio del 96 surge ASBAMA
(Asociación de Bananeros del Magdalena), ante la necesidad de lograr una
representación gremial del sector, para defender los intereses de los
productores, gestionar recursos para el desarrollo de programas que eleven los
niveles de competitividad y productividad, ser voceros tanto de sus necesidades
como de las diferentes situaciones que se viven en el sector ante el Gobierno
Nacional y otros órganos no gubernamentales.
Certificaciones: Las fincas
productoras de banano en Colombia son certificadas con las normas ISO 9000
sobre calidad, 14000 y 14001 sobre gestión ambiental; algunas de las entidades
certificadoras son SGS, Eco-Ok, Bureau-Velitas, Quality, Codesarrollo y Sello
Verde. Otras importantes certificaciones: EUREPGAP, GLOBALGAP, RAINFORREST
ALLIANCE, FAIRTRADE
El banano de exportación
colombiano se cultiva en los departamentos de Antioquia (región de Urabá) y
Magdalena. El banano tiene gran importancia por ser un generador de empleo y de
divisas para el país. La industria del banano en Colombia genera
aproximadamente 22,000 empleos directos y cerca de 65,000 indirectos. Además,
las exportaciones de banano representan el 30% de las exportaciones colombianas
agropecuarias sin café, compitiendo en el primer lugar con las flores. Estados
Unidos y la Unión Europea son los destinos del 80% de las exportaciones
colombianas.
PRODUCTOS
AGROPECUARIOS DE
EXPORTACIÓN
BANANO
Es el cultivo que ocupa el
primer lugar en las exportaciones agropecuarias menores, representando en 1990
ingresos po 407.3 millones de dólares, resultado de 77.961 cajas de 18.14 kilos
vendidas a un precio promedio de 4.31 dólares por caja.
Las principales zonas de
cultivo son las de Urabá (72% de la producción) y Santa Marta. Los principales
problemas en el cultivo son las plagas, los problemas sociolaborales, los
vientos huracanados y problemas internacionales por la aparición de otros tipos
de banano de mejor aceptación.
La United Fruit puso en
marcha en Urrao, Urabá, un programa de financiación de cultivos con
intervención de algunas corporaciones financieras, garantizando la compra del
producto a las fincas financiadas. Para 1990 el área sembrada eran 36.500
hectáreas.
Aunque nuestro volumen de
producción se ve superado por Ecuador, existen óptimas condiciones para la
producción a bajos costos.
La fruta es cultivada desde
el nivel del mar hasta alturas de 2.200 metros. El consumo nacional ha mejorado
y cada vez se han ido extendiendo los cultivos en algunas fincas del Quindío y
del Valle del Cauca, intercalando con el plátano.
EL
PROCESO DEL BANANO
PROCESO
DE PRODUCCIÓN BANANO
PRODUCCIÓN:
El cultivo del banano exige
unas características especiales de suelo y climatológicas entre las que se
deben mencionar:
ECOLOGÍA
DEL BANANO:
Las condiciones climáticas
para la producción del banano se ubican entre unas coordenadas de 30 grados
norte y 30 grados al sur del Ecuador, pero en condiciones óptimas se da entre
los 0 grados y 15 grados y una altitud de 0 a 300 m.s.n.m. con una temperatura
promedio de 27 grados centígrados.
Precipitación: Los
requerimientos de agua en la planta de banano son altos debido a su naturaleza
herbácea y a que el 85-88% del peso del banano es agua.
Se recomienda sembrar banano
en aquellas zonas que tengan niveles de precipitación que oscilen entre 2.000 y
3.000 mm distribuidos equitativamente a través de todo el año.
BRILLO
SOLAR:
Es fundamental para la
actividad fotosintética de la planta, la brotación y crecimiento de nuevos
hijos.
SUELOS:
El cultivo del banano se
encuentra sembrado en una gama amplia de suelos.
En el proceso productivo del
banano se requieren unas condiciones a nivel de siembra, de labores de
mantenimiento, de labores de cosecha y de labores de beneficio, sobre las
cuales escribimos a continuación.
SIEMBRA
PREPARACIÓN
DEL TERRENO:
*Cuando es un terreno en
rastrojo se procede a eliminar las malezas.
*Cuando es un potrero se
recomienda hacer un sobrepastoreo.
Después de lo anterior, se
procede a:
*Arar a una profundidad
entre 25 y 30 cms.
*Rastrillar a los quince
días.
*Nivelar con una rastra.
*Levantar topográficamente
planos del terreno.
CONSTRUCCIÓN
DE LA RED DE
DRENAJE
El drenaje se practica
principalmente en regiones de clima húmedo o sea donde las precipitaciones
anuales exceden la transpiración anual y donde las condiciones
naturales, crean un exceso
de agua sobre y dentro del suelo. El drenaje es la técnica mediante la cual se
elimina en forma rápida el agua que satura el suelo hasta una profundidad de
1.5 metros, es decir, la profundidad que la planta de banano necesita para
desarrollar un sistema radicular abundante y profundo.
RIEGO:
Técnica que consiste en
aplicar artificialmente agua a un cultivo. La cantidad y frecuencia de la
aplicación, está en función de los requerimientos hídricos de las plantaciones,
del tipo de suelo, de la calidad del agua, de los regímenes de lluvia y
evapotranspiración.
SEMILLA,
TRAZADO, AHOYADO, SIEMBRA SEMILLA:
Se selecciona el clon a
sembrar bien sea Válery o Gran enano. La semilla vegetativa de tipo asexual se
obtiene tradicionalmente de plantaciones establecidas. Hay varios tipos de
semilla: cormo, cabeza de toro y puyón.
Otro medio de obtención de
semilla es mediante meristemos de banano procedentes de laboratorio.
DENSIDAD
DE SIEMBRA Y TRAZADO:
Se determina la densidad con
que se quiere sembrar que tradicionalmente se denomina Sistema en Triángulo con
distancias de 2.5 m entre las plantas para un total de 1.853 matas/ha.
Una vez determinada la
densidad se procede al trazado o alineado en campo con una estaca, cada sitio a
sembrar.
AHOYADO:
En cada sitio demarcado se
hace generalmente un hueco de 50 X 50 X 50 cms dependiendo del tipo y tamaño de
la semilla. Allí se pueden aplicar los abonos, materia orgánica, y las
enmiendas necesarias.
SIEMBRA:
Una vez hecho el hueco se
coloca la semilla, se tapa con tierra compactándola bien con el objeto de no
dejar espacios vacíos. Igualmente, se debe hacer un pequeño terraplén para
prevenir el encharcamiento en los sitios sembrados.
CONTROL
DE ENFERMEDADES:
Las dos zonas productoras de
banano de exportación tienen como mayor limitante la enfermedad de la Sigatoka
Negra causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis.
Hasta el momento, el
principal y casi único control es el químico y se utilizan fungicidas de
contacto y sistémicos. El control de esta enfermedad representa un porcentaje
alto en los costos de producción.
FERTILIZACIÓN:
Es una de las actividades de
mayor importancia en el cultivo de banano para obtener buenos rendimientos.
Para establecer un programa
de fertilización es necesario realizar un análisis de suelos y foliar cada año.
Los programas bananeros
deben estar enfocados a realizar ciclos mensuales de fertilización e
incorporación de los abonos al suelo. Los principales elementos extraídos por
la planta de banano son el Potasio y el Nitrógeno, sin ser menos importantes el
Fósforo, Calcio, Magnesio, Azufre, Hierro, Cobre, Manganeso y Zinc.
LAS
DOSIS RECOMENDADAS Y
ELEMENTOS REQUERIDOS SON:
DESMACHE
O DESHIJE:
La Planta de banano
genéticamente tiene la capacidad de producir varios hijos o retoños que se
distribuyen alrededor de la planta madre.
En el cultivo de banano se
debe manejar una población (cantidad de unidades de producción) adecuada y
acorde con el tipo de suelos, clon utilizado, vigor y frondosidad de la planta.
Para ello se realiza el
desmache o deshije, que sencillamente es dejar cada plantan con su hijo y su
nieto, o sea unidad de producción completa para garantizar que el numero y
tamaño de los racimos por hectárea sea optimo y que la plantación se mantenga
como un cultivo perenne.
Es una práctica
importantísima y de ella dependen en gran medida los buenos rendimientos.
La frecuencia de esta labor
es entre 6 y 8 semanas.
EMBOLSE:
Consiste en proteger el
racimo con una funda o bolsa plástica de polietileno del ataque de plagas y de
efectos abrasivos causados por hojas o productos químicos y también
resguardarlo de los cambios bruscos de temperatura.
SE
DEBEN REALIZAR DOS CICLOS POR
SEMANA.
IDENTIFICACIÓN
DE LA EDAD DE LA FRUTA:
Es permitir conocer la edad
y cantidad de racimos presentes en cada lote de la finca. Esta labor se realiza
en el momento del embolse y consiste en utilizar una cinta del color
correspondiente a la semana y amarrarla al racimo.
En algunas comercializadoras
se utiliza la bolsa premarcada o pintura en aerosol para identificar los
racimos lo cual permite llevar un inventario de la fruta.
PODA
DE MANOS O DESMANE Y DESB
ACOTE:
Consiste en eliminar del
racimo la mano falsa y las manos pequeñas, así como también la bacota, con el
objetivo de contribuir a aumentar la longitud, grosor y peso de los dedos de
las manos restantes y también a la sanidad del racimo.
Esta labor se realiza dos
veces por semana conjuntamente con la labor del embolse.
AMARRE:
Consiste en amarrar dos
cuerdas denominadas “vientos” de cada mata que tenga racimo, con el objetivo de
evitar la caída de la planta por acción del viento, peso del racimo o ataque de
nemátodos.
Se efectúa semanalmente.
DESVÍO
DEL PUYÓN O HIJO:
Es separar el hijo de la
planta madre para evitar daño a la fruta por el roce de sus hojas. Esta labor
se debe hacer semanalmente.
DESVÍO
DEL RACIMO:
Esta labor se realiza
preferiblemente cuando el racimo tiene entre 4 y 6 semanas de edad y o cuando
las circunstancias lo exijan.
DESHOJE:
Consiste en eliminar las
hojas secas, viejas, quebradas que puedan causar deterioro en la calidad del
racimo, o ser fuente de propagación de enfermedades y plagas. Se realizan uno o
dos ciclos semanales, según las condiciones climáticas.
LABORES
DE COSECHA
Puya o cosecha:
Esta labor es simplemente
recorrer la plantación cortando todos los racimos que cumplan con las
condiciones de calibración y edad estipulada por la comercializadora.
La cosecha se realiza
semanalmente y dura dos o tres días.
COLEAR:
Consiste en recibir en una
cuna acolchonada que está sobre el hombro del operario, el racimo que va
cortando el puyero para llevarlo cuidadosamente hasta el cable vía.
EMPINAR:
Es recibir el racimo que
trae el colero y colgarlo en la garrucha que está en el cable vía.
GARRUCHAR:
Es transportar los racimos
cosechados a través del cable vía desde los lotes hasta las empacadoras.
LABORES
DE BENEFICIO
BARCADILLERO:
Esta labor se hace en el
sitio denominado barcadilla, que se ubica en la entrada de la empacadora y
donde el operario hace inspección de calidad a los racimos para seleccionar las
manos aptas de acuerdo a las especificaciones del embarque.
DESMANE:
Es la primera labor en el
beneficio y consiste en separar las manos del racimo mediante la herramienta denominada
desmanadora y depositar las manos seleccionas en el tanque de Desmane.
GURBIA:
Consiste en dividir las
manos en gajos más pequeños o “cluster” de acuerdo con las especificaciones de
calidad. La herramienta utilizada es la Gurbia.
Los cluster seleccionados se
pasan al siguiente tanque (tanque de desleche), allí la fruta sufre un proceso
de sellamiento y no emite mas látex.
PESAJE
DE FRUTA:
Los cluster permanecen mas o
menos quince minutos en el tanque de desleche y luego se seleccionan y pesan en
bandejas plásticas. Debe ir un peso neto mínimo de fruta de 19.1 kilos, ya que
en el proceso de deshidratación durante el transporte, la fruta pierde peso y
al comprador se le tiene que entregar un peso neto de fruta de 18.14 kilos por
caja.
DESINFECTACIÓN
DE FRUTA:
Es aplicar una solución de
fungicida o desinfectante de tal manera que garantice un cubrimiento de las
coronas y no permita que a los cluster les de enfermedades poscosecha.
EMPACADO
DE CAJAS:
Esta labor la precede el
sellado de fruta y la armada y pegada misma de la caja.
Una vez empacados los
bananos se procede al Tapado de cajas.
PALETIZADO:
Es agrupar las cajas sobre
una estiba de forma tal que facilite el transporte, cargue y descargue,
manteniendo la calidad de la fruta. Estos paletas constan de
48 cajas en total,
distribuidos en ocho líneas verticales.
HISTORIA
La historia de la industria
bananera se inició con el nombre de una empresa que ha marcado a la región
Caribe a lo largo del siglo XX: United Fruit Company Sus fundadores fueron
Lorenzo Dow Baker, Minor C. Keith y Andrew Preston. La Compañía se fundó en
junio de 1870 cuando la goleta de ochenta y cinco toneladas, Telegraph,
capitaneada por Baker, atracó en el puerto de Morant, en Jamaica, a cargar
bambú. Allí un comerciante le ofreció al capitán una carga de banano verde, que
éste compró a veinte centavos de dólar el racimo. Luego de arribar al puerto de
Nueva York, once días después, vendió el cargamento entre dos y tres dólares el
racimo. Baker repitió el viaje y se reaprovisionó de banano verde, pero el
trayecto de Jamaica a Nueva York dependía de las condiciones climáticas y en
esta ocasión se retrasó, por lo que tuvo que arrojar parte de la carga al mar.
Todo cambió en 1880 cuando
Baker compró una goleta con un motor auxiliar de vapor que le permitió
transportar en diez días una carga de diez mil racimos entre la isla del Caribe
y la ciudad de Boston1. Para 1885 creó, en territorio de los Estados Unidos,
una red de distribución de banano en asocio con el vendedor de la fruta Andrew
Preston y ocho personas más, quienes diez años más tarde figuraban como
millonarios norteamericanos. En 1890 la Boston Fruit Company contaba con diez barcos,
bautizados por Baker como la “Gran Flota Blanca”, nombre que se haría famoso en
Centroamérica y el Caribe. El grupo fundador se completó con Minor C. Keith,
quien había viajado, en 1881, desde Brooklyn en Nueva York, hasta Centro
América para construir ferrocarriles, siguiendo los pasos de su tío Henry
Meiss, conocido constructor de vías férreas en América Latina.
El ferrocarril más
importante de Keith fue la línea de cuarenta kilómetros entre San José de Costa
Rica y el puerto de Limón. Su construcción se asemejó a la muralla china, no
por la magnificencia de la obra, sino por los cinco mil trabajadores que
murieron en su construcción, junto a tres de sus hermanos. Keith se convirtió
luego en exportador de banano de Costa Rica y para 1883 exportaba cinco
millones de racimos, y se había casado con la hija del presidente del país
centroamericano. En momentos en los que tuvo problemas de liquidez viajó a
Boston para entrevistarse con Andrew Preston y de la reunión que sostuvieron,
el 30 de marzo de 1899, surgió la United Fruit Company con un capital de
11.230.000 dólares. Iniciaba el siglo XX, proclamado por el presidente Theodoro
Roosevelt como “el siglo norteamericano”.
Para 1910, la gran flota
blanca de la United desembarcaba en Inglaterra su primer cargamento,
iniciándose así el canje de fruta por barcos. Minor C. Keith construyó líneas
férreas que unieron a México con el Salvador y con los océanos Pacífico y
Atlántico. Se creaba así una empresa que sumaría la economía y la política a
una escala geográfica que integraba el mar Caribe con el enorme mercado de
Estados Unidos e Inglaterra. A nivel mundial, en 1910, la United controlaba el
77% del mercado de banano. Siguiendo el modelo de monopolio global del titán
empresarial de la época, la Standard Oil de New Jersey.
LA
PROVINCIA DEL MAGDALENA
El inmenso espacio selvático
de la Provincia del Magdalena comunicó, desde la colonia, la ciudad de Santa
Marta con los puertos interiores del río Magdalena, al suroeste con el
contrafuerte de la Sierra Nevada de Santa Marta, que se eleva desde cero metros
en el parque Tayrona hasta nieves perpetuas en los picos Simón Bolívar y Colón,
y al norte siguiendo la línea costera a la península de la Guajira. Pese a su
inmenso potencial la Provincia del Magdalena estuvo confinada a una agricultura
de subsistencia para el consumo local y la exportación de madera de tinte. La
mayor actividad económica de la región a comienzos del siglo XIX fue el
contrabando, luego de la frustración de la elite emancipadora cuando intentó explorar
las ventajas del tráfico naviero, pero se encontró con la crónica falta de
capital en la nueva república. Fue el auge del puerto de Barranquilla, en la
segunda mitad del siglo, que propició el establecimiento de una agricultura
comercial para abastecer la creciente población del puerto. A ello siguió la
llegada de la empresa francesa del canal de Panamá y sus veinte mil obreros,
para la construcción de la vía interoceánica, lo que amplificó no solo el
mercado para la agricultura comercial sino para sombreros, toallas y objetos de
fique elaborados en la Provincia del Magdalena. Esta ampliación produjo un auge
económico y demográfico en el poblado de Ciénaga, donde convergían el café, el
tabaco, el cacao y el maíz, cultivados en el interior de la Ciénaga Grande, que
circulaban por el camino de la Barra de Salamanca. La agricultura comercial,
que se inició en haciendas de las estribaciones de la Sierra Nevada, fue
orbitando a la región de los seis ríos (Riofrío, Córdoba, Sevilla, Tucurinca,
Aracataca y Fundación) que corren al occidente de la Sierra hacia la Ciénaga
Grande, complementando la producción ganadera de Valledupar y de café en
Villanueva2.
DÍA
DE CORTE DE GUINEO EN LA ZONA
BANANERA, 1935.
En 1928, 50 mil personas
vivían en la zona cruzada por el ferrocarril y 30 mil trabajaban para la
industria del banano, que se había beneficiado de la llegada de trabajadores de
Bolívar, Atlántico y Santander, atraídos por los mejores salarios. Ello significó
una mayor demanda de alimentos, por lo cual desde 1916 la United estableció un
sistema de comisariatos donde vendía artículos que importaba en sus buques,
evitando así el retorno con sus bodegas vacías. Los trabajadores adquirían las
mercancías con los cupones que pagaba la compañía por su labor. De allí el
encono de comerciantes y tenderos hacia la United.
A comienzos de la década de
1870, el investigador John May reportó al Comité de Acreedores de Colombia que
la región era prometedora para un futuro desarrollo del cultivo de algodón,
índigo y tabaco. Familias tradicionales de Santa Marta y Barranquilla
–Fergusson, Bengoechea, Riascos, Barreneche, Díaz Granados y Goenaga–
invirtieron en tierras y en canales de irrigación tomando las aguas del
Riofrío, y luego se constituyeron en cultivadores de banano.
El desarrollo económico de
Ciénaga y el control político de la elite de Santa Marta, desembocó en
importantes tensiones que afloraron en la guerra de 1875-1876, cuando los
cienagueros, al mando del general Ramón Santodomingo Vila, estuvieron a punto
de dominar Santa Marta, salvada de la derrota por la llegada de refuerzos de
tropas nacionales en 1878. Durante la república radical, Ciénaga fue la capital
de la provincia, pero las tensiones se mantuvieron hasta bien entrado el siglo
XX.
EL
BANANO EN EL CARIBE: ORÍGENES
En la década de 1830,
Francis Pogat trajo al Caribe la variedad Gros Michel cuyo cultivo captaría el
gusto de la población en los países más desarrollados. A finales del siglo XIX,
aumentó la demanda de la fruta en Estados Unidos, y el banano, que podía
recolectarse todo el año y ser transportado durante su ciclo de madurez de 21
días, reclamó una gran flota de buques refrigerados para el transporte de la
fruta, por ello las pequeñas empresas no pudieron competir, con lo cual se acentuó
la tendencia monopolística en el sector3. El presidente Rafael Reyes
(1904-1909) había concedido exención de impuestos a la producción y exportación
del banano hasta 1929 y la concesión de tierras hasta 1911. La compañía
adquirió en Aracataca las haciendas Santa Ana y Santísima Trinidad que, en
1920, sumaban 13.078 hectáreas.
En esa década de 1920, la
inflación de precios y la consecuente subida de salarios, mermó el margen de
ganancia de los hacendados que, en ocasiones, se compensaba con un mayor pedido
de la United . Para finales de la década la mano de obra escaseaba y los
salarios se habían estancado alrededor de un dólar. Entonces los trabajadores
bananeros comenzaron a organizarse y dirigentes locales, representantes de la
clase de propietarios de plantaciones, pidieron al gobierno nacional que se
impusiera algún impuesto a la exportación del banano y se nacionalizaran los
ferrocarriles de la Compañía.
El banano significaba para
el Departamento el 95% de sus exportaciones, pero a nivel nacional sólo
representaba el 7%. Para 1921 sólo existía en la región una producción de
12.000 sacos de café.
En 1928, 50 mil personas
vivían en la zona cruzada por el ferrocarril y 30 mil trabajaban para la
industria del banano, que se había beneficiado de la llegada de trabajadores de
Bolívar, Atlántico y Santander, atraídos por los mejores salarios. Ello
significó una mayor demanda de alimentos, por lo cual desde 1916 la
Unitedestableció un sistema de comisariatos donde vendía artículos que
importaba en sus buques, evitando así el retorno con sus bodegas vacías. Los
trabajadores adquirían las mercancías con los cupones que pagaba la compañía
por su labor. De allí el encono de comerciantes y tenderos hacia la United.
Esta aseguraba en tanto la lealtad de las grandes familias de la región
–Dávila, Goenaga, Campo, Serrano, Díaz Granados, Salcedo, Ramón–, que disponían
de grandes extensiones de tierra y de capital para proveer a la compañía de
banano, contando con la compra de sus cosechas por una sola firma. De estas
familias salía la clase dirigente que controlaba la región y los representantes
y senadores del Departamento de Magdalena. Estas grandes familias concentraban
el crédito, las tierras y los capitales, lo que estimuló la antipatía de
pequeños y medianos propietarios de tierras que no podían expandir sus cultivos
de banano.
La huelga bananera de 1928
fue una muestra del relevante poder de la United en la región. El cese
organizado por el Partido Socialista Revolucionario, representado en la región
por el líder Raúl Eduardo Mahecha, logró la parálisis de 25.000 obreros
bananeros. En respuesta el gobierno de Miguel Abadía Méndez envió, a mediados
de noviembre, tropas al mando del general Carlos Cortés Vargas. Los
trabajadores elevaron un petitorio que no fue atendido por el gerente de la
empresa, alegando falta de legalidad de los representantes obreros. En las
peticiones había puntos como la declaratoria de contrato colectivo entre los
trabajadores del banano y la empresa, la cesación de pagos en vales a los
obreros y el fin de los economatos donde la United obligaba a comprar a los
obreros. Para el gobierno conservador la huelga fue vista como el inicio de una
insurrección general, latente desde la derrota liberal en la guerra de los
1.000 días. La poca receptividad de la empresa a los pedidos de los obreros que
habían organizado el inmenso paro, desembocó en el plan de los líderes obreros
de marchar desde Ciénaga, centro de la protesta, hasta Santa Marta, marcha que
fue detenida por la tropas dirigidas por el comandante militar y político del
Magdalena, Cortés Vargas, que había recibido sólidos poderes con la
declaratoria de turbación del orden público emitida un día antes, el cinco de
diciembre de 1928, por el gobierno nacional.
La huelga se saldó con un gran
número de obreros y familiares muertos, cifra que no se pudo precisar, pero que
se supone alta por la magnitud del movimiento, pues a ella se sumaron las
jornadas de protestas estudiantiles el 8 de junio de 1929, que significaron el
ocaso de la hegemonía conservadora que gobernaba a Colombia desde 1904 y la
llegada al poder del Partido Liberal.
La primera gran crisis
económica del capitalismo por la quiebra de la bolsa de Nueva York en octubre
de 1929, llevó a la United Fruit Company a bajar la compra de banano y a
negociar la fusión con su mayor competidora: la Cuyamel Company , fundada por
Samuel Zemurray, un comerciante de banano que se había incorporado al negocio
de la fruta en 1895, en Alabama, y que en 1910 se había embarcado en una
aventura militar junto a Mario Bonilla, quien había sido presidente de
Honduras, un soldado de la fortuna llamado: "general" Lee Christmas y
su protegido Guy "ametralladora" Molonoy, pistolero profesional,
quienes se apoderaron de Honduras. La competencia ruinosa entre las empresas
bananeras en medio de la Gran Depresión, llevó al intercambio de acciones entre
la United y la Cuyamel por un valor de treinta millones y medio de dólares.
El desarrollo de la
industria bananera en Colombia se dio sobre la senda de ampliar la zona de
cultivo y la recuperación del impacto económico de la huelga bananera y la
Depresión.
En 1943 los cultivos de la
United en el Departamento del Magdalena, que alcanzaban un área de 23.467
hectáreas, languidecieron por la entrada de Estados Unidos en la segunda guerra
mundial, lo que reclamó toda la flota comercial para movilizar hombres y
logística a Europa y el Pacífico. Por ello, la United abandonó la zona bananera
hasta finales de la década. Al finalizar la guerra, Estados Unidos adquirió el
estatus de potencia, pues había quedado con las dos terceras partes de la
plataforma industrial y el setenta por ciento de la riqueza global, que le
llevó a una era de crecimiento y bienestar nunca antes conocida por la
humanidad.
El área de sembradío de
banano tendió a recuperarse lentamente en la década de 1950, debido a la
aparición de la enfermedad de Panamá y a la Sigatoka negra que afectaban el
cultivo de banano y por la repartición de tierras iniciada, en 1960, por el
gobierno de Alberto Lleras Camargo, buscando la salida de Colombia de la
violencia liberal - conservadora.
La década de 1960 significó
un aumento del área cultivada en la zona de Ciénaga, al tiempo que se
constituyó el área de cultivo bananero alrededor del Golfo de Urabá, por la
ventaja de estar situado en una zona aislada geográficamente de las grandes
tormentas. Desde los inicios del siglo XX se había instalado el consorcio
alemán Albingia en Urabá, por el afán del presidente Carlos E. Restrepo de
poblar esa región, limítrofe con Panamá a través del Tapón del Darién, e
integrarla económicamente a Colombia y evitar otra desmembración como la
ocurrida con Panamá en 1903.
En 1963 la Frutera Sevilla,
filial de la United en Ciénaga, inició la financiación del cultivo de la fruta
de exportación alrededor del golfo de Urabá, en suelos nuevos y libres de
enfermedades, además de estar protegidos de las tormentas tropicales. Una
tierra de bajo costo, habitada por colonos con débiles conexiones con la
agricultura comercial a los que la Frutera proveía asesoría técnica y la
construcción de canales de riego y carreteras para la producción, transporte,
exportación y comercialización de banano. Vino así un período de gran auge de
cultivos entre 1964 y 1968.